Los propietarios o dueños contratan administradores para que manejen sus propiedades todo el tiempo. Por eso es importante que el personal realice un curso de Administración Inmobiliaria de modo tal que cuente con la capacitación y formación profesional adecuada.

El empleado tendrá que trabajar en una empresa inmobiliaria que tenga como función la de administrar propiedades o trabajar de manera independiente, proporcionando sus servicios a distintos clientes. Los gestores de propiedades deben realizar una serie de servicios para los propietarios que no cuentan con el tiempo ni las características para administrar una propiedad de forma exitosa.

La administración adecuada de propiedades inmobiliarias le puede ahorrar mucho dinero y molestias a los propietarios así como lo ayuda mantener o incrementar el valor de las propiedades. Un buen administrador profesional de propiedades cumple con la función de ayudar al propietario para maximizar el valor de su inversión así como también reducir al mínimo los riesgos y los gastos innecesarios que ocurren en el momento de mantener una propiedad.

Tareas del administrador inmobiliario

  1. El encargado de la administración inmobiliaria puede controlar las decisiones financieras de las propiedades de sus clientes como así también deberá cobrar los alquileres a los inquilinos personalmente o acordar con los mismos cuáles serán los medios de pagos que usted les facilitará para realizar las transacciones. Los administradores inmobiliarios se encargan de los pagos para el dueño de las propiedades. Estas pueden ser hipotecas, impuestos impositivos, servicios, seguros, gastos de manutención, etc. El administrador debe reportar a diario al dueño de la propiedad detallando el estado de los pagos de alquiler que se han realizado y los costos a los que ha debido incurrir.
  2. El administrador de propiedades deberá manejar los alquileres nuevos mediante la publicación de propiedades que salgan al mercado. Su función dentro de la administración inmobiliaria es asegurarse de que los nuevos inquilinos den uso apropiado a la propiedad. Además son los encargados de gestionar los nuevos contratos de alquiler para los nuevos clientes. El propietario es quien determina el precio de los alquileres a cobrar a los nuevos inquilinos. En otros casos, es el administrador inmobiliario basándose en su experiencia, quién puede calcular un precio que le parezca apropiado para la renta del inmueble. Los administradores también deben hacer un seguimiento de los contratos que se encuentran prontos a vencer. Es fundamental que el administrador se encuentre familiarizado con las leyes que rijan sobre los contratos de alquiler.
  3. El administrador inmobiliario debe contratar aquellos servicios de reparación que sean necesarios para la conservación de la propiedad, como pueden ser las reparaciones de vidrios, electricistas, plomeros, gasistas, etc que se encarguen de realizar las refacciones a la propiedad cuando se estime necesarios. Es fundamental consultar al propietario antes de realizar cualquier reparación en la propiedad.

El administrador inmobiliario y su carácter

El administrador deberá tener la templanza y el carácter suficiente para eliminar inquilinos que se muestren inadecuados para hacer uso de la vivienda. Estas acciones puede llevar a ahorrarle mucho dinero al propietario en gastos judiciales y de honorarios a los abogados en caso de que se quiera desalojar a un inquilino no deseado.